Iglesia
Nuestra Señora de la Merced
El 28 de enero de 1671, el galés Henry Morgan comandó el ataque que destruyó la ciudad de Panamá.
Al encontrarse a las afueras de la ciudad, el convento mercedario no sufrió daños del incendio que capitaneó su gobernador, Juan Pérez de Guzmán.
El buen estado de la edificación y su ubicación dio a lugar a que los piratas ocuparan durante un mes, el templo mercedario, como cuartel general e improvisada cárcel para sus prisioneros.
El 21 de enero de 1673, se realizó el traslado de la ciudad de Panamá a una península más abrigada y fácil de defender luego del ataque pirata de 1671.
El convento mercedario se ubicó frente a la entrada de la ciudad amurallada de la nueva Panamá. En 1720 inició la construcción en mampostería del templo rehusando material de su templo en el primer sitio de Panamá. Es por ello por lo que a la actual iglesia de La Merced se le conoce como “la de las dos ciudades”, al tener elementos de la vieja y nueva Panamá. El conjunto de Nuestra Señora de la Merced fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1956, mediante el Decreto de Gabinete 672.
En el 2017, nace la iniciativa de recuperar estas tradiciones. El Comité Arquidiocesano Amigos de las Iglesias del Casco Antiguo conforma la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte como parte de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced.
De esta manera el devoto sitio del Ancón, el Casco Antiguo de Panamá, se desborda en muestras de fe, amor y devoción durante la Semana Mayor.
Los panameños y visitantes participan vívidamente de las solemnes procesiones de del Domingo de Ramos, Viernes de Dolores, Jueves Santo, Viernes Santo y el encuentro del Cristo Resucitado y la Virgen de la Gloria el domingo de resurrección.
Calles, balcones, plazas, de día y de noche, se convierten en espacios donde se fusionan la música de los tambores, el silencio de las oraciones, el olor las flores y la representación artística de las imágenes religiosas, aportando a la mística de esta magna celebración en el singular Casco Antiguo de Panamá, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Se le asigna el espacio para la construcción del convento frente a la entrada de tierra de la ciudad.
Se inicia la construcción de mampostería del templo.
Expropiación de los bienes de la iglesia y expulsión de los religiosos Mercedarios.
Es declarado monumento Histórico Nacional.
Un corto circuito provoca un fuego que consume parte del retablo original del templo.
La Orden Mercedaria se restablece en la iglesia.
Se inaugura el Museo Orden de la Merced y se reabre la capilla exterior de la virgen.
Se culminan las labores de restauración de la fachada.